Contradicciones.

Y otra vez me encuentro completamente sola,buscando el equilibrio entre lo que debo hacer y lo que realmente quiero. Y yo lo que quiero es cantar, vivir de la música. Mis padres dicen que haga lo que quiera con mi vida, pero soy lo suficientemente madura como para entender que quieren que quiera lo mismo que ellos. Esperan demasiado de mi, ¿instituto? ¿Bachillerato? ¿Una carrera universitaria? No, desde luego que no. Si ellos no pudieron cumplir sus sueños no significa que yo deba cumplirlos por ellos. Yo tengo mis propios sueños, sueños por los que llevo luchando mis 15 años. Sueños que bajo ningún concepto voy a dejar escapar. Se que me encontraré miles y millones de piedras por el camino, y quizás no pueda conseguir mis objetivos, pero no pienso darme por vencida sin intentarlo. Unos dirán que me voy por el camino fácil, que yo puedo ser mucho más, pero soy yo misma, y conozco mis limitaciones. Yo se hasta dónde puedo llegar, y se muy bien que si me lo propongo lo conseguiré. Y estoy dispuesta a todo, a perderlo todo y a todos si es necesario. Lo primero son mis sueños, y lo demás irá llegando a su debido tiempo. Ahora mi sueño es cantar... puede que no me haga famosa, pero juro por la Madre Tierra que conseguiré que al menos reconozcan mi esfuerzo. No pido milagros, pido un poquito de apoyo, ese apoyo que después de todos estos años no he conseguido de nadie. Si lo quiero, tendré que ir a por él. Sola. A perseguir mis sueños.